El teatrino, es el escenario para la "perfomance" de los títeres, sobre todo si son muñecos del tipo guante...caray, ultimamente, como que se me está pegando la palabrita: perfomance.
Dicen los entendidos, que el teatrino debe ser siempre negro y adecuadamente decorado, para ayudar a la ambientación del relato o historia a escenificar. Si el teatrino fuera de color, pues quitaría protagonismo a los muñecos....yo he visto representaciones de títeres, y en más de una ocasión, se empleaba el teatrino con colores, azul, celeste, verde y no sentí que le quitara protagonismo a los actores.
Lo usual es que el espectador, se ubique en butacas o en las sillas del teatro. Si es una función en la vía pública, pues de pie, frente al teatrino...pues yo Vi una función de títeres, y me ubiqué en el interior del del teatrino, justo detrás de los titiriteros.
No recuerdo el título del relato, la compañía que presentaba el espectáculo era: Manos a la Obra, y el titiritero: Rubén Dimauri...la trama se refería a una niña que sembró una flor y gracias a sus cuidados, esta flor creció...un niño, malo que gritaba ¡Maradona! ¡Maradona!, disfrutaba en arrancar la flor...la niña, regaba la maltratada flor, esta revivía y abría su pétalos...yo nada de lo que les relato, lo podía ver...estaba detrás del escenario, eso si, veía los afanes y la técnica de los titiriteros, que como buenos argentinos, mientras "titereteaban" bebían sorbos de mate.
La historia la viví, por los aplausos, regocijos y reclamos del público. Reclamos, al muñeco que arrancaba la flor. Regocijos, por que la niña regaba la flor marchita. Aplausos, debido a que la flor, tercamente, volvía a la vida.
Mientras les relato esta experiencia, me viene a la memoria mi lectura de la biografía de Don Ciro Alegría, nuestro escritor liberteño, autor de: El Mundo es Ancho y Ajeno...cuando Don Ciro era niño y aun no había aprendido a leer con corrección, no disponía de dinero suficiente para entrar al cine y pagaba una entrada menor, pero para ver la película, desde detrás del ecran...solo que cuando se proyectaban palabras que explicaban la trama, el las leía al revés...no obstante la dificultad, entendía la película, mucho mejor que los niños que estaban en las butacas y leía a la prefección los textos.
Esa fue mi experiencia...digo la de gozar el espectáculo de títeres, desde dentro del teatrino...experiencia, que les confieso, me gustaría repetir.
Saludos amigos...espero sus comentarios.
Carlos el baterillero
2 comentarios:
Saludos. Mi nombre es Rosa, Gracias por tus relatos, muy hwemosa tu experiencia, yo soy cuentacuento pero ya hace algun tiempo que no cuento ni numeros, y el cuento del Ciro es genial,..trato de hacer un teatrino para mi hija de dos años,..me pidio titeres para su cumpleaños,..quiero hacer que ella misma los manipule,..gracias de nuevo.
me encanta, sigue escribiendo...Carlitos
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