El miércoles de la semana pasada iba en un automóvil rumbo a Chorrillos. Se trasnmitían los últimos minutos de uno de los partidos del mundial de Sudáfrica. Al terminar, el locutor acopló la transmisión de un partido del campeonato local, que se jugaba en el estadio de San Martín de Porres. El chofer exclamó: "Volvemos a nuestra triste realidad".
El fútbol es espectáculo de multitudes, digamos ya no de resonancia mundial, sino interplanetaria. Escribo esto que es una exageración, pero me motiva el hacerlo el recuerdo de una tira cómica que aparecía en el diario El Comercio: El Supercholo y el Campeonato de Fútbol Interplanetario. El Supercholo, logró convocar una selección terrícola, para enfrentar a los otros equipos y alzarse con el trofeo. La tira aparecía solo los domingos. Recuerdo que con ansias esperaba mi ejemplar, para leer el desenlace de este mundial.
Ciertamente, un espectáculo de títeres, dificilmente competirá con una emisión de partido de un mundial. Te diré Martín, que tampoco con el futbol compite, por ejemplo una charla de capacitación técnica sobre baterías.
Estaba yo en el Cuzco, para dictar una capacitación, a los técnicos en electricidad automotriz y a los vendedores de baterías. El Cienciano, disputaría un partido en Colombia, frente a El nacional un mártes por la noche. Yo había llegado el día anterior (lúnes) y al enterarme que el partido del Cienciano era a la misma hora de la charla que iba a impartir, pues coordiné para efectuar su traslado para el día jueves. Yo sabía que dificilmente habría asistencia, por mas que la charla era gratuita y de que habría presentes a los asistentes.
Tampoco soy sociólogo ni antropólogo, así que no me atreveré a ensayar algún derrotero científico que pueda explicar tal afición por el rodar de una pelota durante 90 minutos. Te confieso Martín, que mirar un partido de la Copa Mundial, también me emociona. No es que simplonamente la historia se reduce a que dos oncenas de personas, van detrás una redonda, sino que se vive todo un drama en el gramado, en los entrenadores, los espectadores en el estadio y los televidentes.
Las cámaras de TV, nos hacen partícipes de las angustias de los hinchas. Ellos, son mostrados, algunos rezando, otros vivando. Por allí uno que se tapa los ojos, para no ver el posible gol que de tiro libre le harán a su equipo. Disfruto Martín, de la manera tan cantarina, que los africanos gozan un encuentro, a pesar que su equipo va perdiendo. Pasa una pelota zumbando el parante del arco, casi es gol y la pantalla, nos muestra como el entrenador del equipo al que le iban a anotar un gol, retuerce sus brazos... eso es adrenalina pura.
Yo por ejemplo, mientras voy viendo un partido, tengo mi candidato y me gustaría que gane. Telepáticamente, entro en sintonía con la hinchada de ese país. Para esta copa por ejemplo, Ghana es mi equipo. Me gustó, ya que vi en su primera presentación que en las tribunas un hincha mostraba un cartel con esta frase: "Feel It, Ghana is here"... Siéntelo, Ghana Está Aquí.
La frase dice, que Ghana está aquí. Pero no se refiere únicamente al equipo que está jugando, sino que además, está el acompñamiento de todo un pueblo, pendiente de lo que ocurrirá en ese estadio. Esto es lo que me hizo solidarizarme con el representativo de ese país: Siéntelo, Ghana Está Aquí.
Lo de la limitación para el ingreso hacia la Plaza Mayor, está desde la gestión del actual alcalde. El ha dictado la ordenanza que el Centro Histórico de Lima, está cerrado para cualquier manifestación. Muchos de los vecinos de Lima, deben concordar con esto, ya que el actual alcalde, es uno de los que mas alta aceptación exhibe. Yo no estoy de acuerdo en que el Centro Histótico sea zona rígida, pero eso fue lo que reclamaban los conductotres de los negocios, ya que decían perdían en ventas con cada marcha. Sucede que igual se ven perjudicados, cada vez que alguien decide poner esas absurdas rejas que impiden el paso de los vecinos. Parece que fuéramos una ciudad tomada.
Y sobre el fútbol local, allí si concuerdo contigo. Jamás me llego a explicar, que motiva la existencia de tantos medios escritos y televisivos sobre un campeonato de tan pobre perfomance como el peruano. Con respeto afirmo, que me parece patético, detenerme en la calle, para mirar en TV un partido del campeonato peruano. Antes me gustaba seguir la Copa Perú. Me entusiasmaba con el desempeño de los equipos. En El Comercio, había una página especial para este torneo y su título era: Botes y Rebotes de la Copa Perú. Pero hasta este campeonato, también está deslucido.
Ups, se me ha hecho largo este post, aquí le pongo punto final.
Saludos
Carlos el baterillero
Ciertamente, un espectáculo de títeres, dificilmente competirá con una emisión de partido de un mundial. Te diré Martín, que tampoco con el futbol compite, por ejemplo una charla de capacitación técnica sobre baterías.
Tampoco soy sociólogo ni antropólogo, así que no me atreveré a ensayar algún derrotero científico que pueda explicar tal afición por el rodar de una pelota durante 90 minutos. Te confieso Martín, que mirar un partido de la Copa Mundial, también me emociona. No es que simplonamente la historia se reduce a que dos oncenas de personas, van detrás una redonda, sino que se vive todo un drama en el gramado, en los entrenadores, los espectadores en el estadio y los televidentes.
Las cámaras de TV, nos hacen partícipes de las angustias de los hinchas. Ellos, son mostrados, algunos rezando, otros vivando. Por allí uno que se tapa los ojos, para no ver el posible gol que de tiro libre le harán a su equipo. Disfruto Martín, de la manera tan cantarina, que los africanos gozan un encuentro, a pesar que su equipo va perdiendo. Pasa una pelota zumbando el parante del arco, casi es gol y la pantalla, nos muestra como el entrenador del equipo al que le iban a anotar un gol, retuerce sus brazos... eso es adrenalina pura.
Yo por ejemplo, mientras voy viendo un partido, tengo mi candidato y me gustaría que gane. Telepáticamente, entro en sintonía con la hinchada de ese país. Para esta copa por ejemplo, Ghana es mi equipo. Me gustó, ya que vi en su primera presentación que en las tribunas un hincha mostraba un cartel con esta frase: "Feel It, Ghana is here"... Siéntelo, Ghana Está Aquí.
La frase dice, que Ghana está aquí. Pero no se refiere únicamente al equipo que está jugando, sino que además, está el acompñamiento de todo un pueblo, pendiente de lo que ocurrirá en ese estadio. Esto es lo que me hizo solidarizarme con el representativo de ese país: Siéntelo, Ghana Está Aquí.
Lo de la limitación para el ingreso hacia la Plaza Mayor, está desde la gestión del actual alcalde. El ha dictado la ordenanza que el Centro Histórico de Lima, está cerrado para cualquier manifestación. Muchos de los vecinos de Lima, deben concordar con esto, ya que el actual alcalde, es uno de los que mas alta aceptación exhibe. Yo no estoy de acuerdo en que el Centro Histótico sea zona rígida, pero eso fue lo que reclamaban los conductotres de los negocios, ya que decían perdían en ventas con cada marcha. Sucede que igual se ven perjudicados, cada vez que alguien decide poner esas absurdas rejas que impiden el paso de los vecinos. Parece que fuéramos una ciudad tomada.
Y sobre el fútbol local, allí si concuerdo contigo. Jamás me llego a explicar, que motiva la existencia de tantos medios escritos y televisivos sobre un campeonato de tan pobre perfomance como el peruano. Con respeto afirmo, que me parece patético, detenerme en la calle, para mirar en TV un partido del campeonato peruano. Antes me gustaba seguir la Copa Perú. Me entusiasmaba con el desempeño de los equipos. En El Comercio, había una página especial para este torneo y su título era: Botes y Rebotes de la Copa Perú. Pero hasta este campeonato, también está deslucido.
Ups, se me ha hecho largo este post, aquí le pongo punto final.
Saludos
Carlos el baterillero
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