jueves, 16 de agosto de 2012

Susana Cayo y sus marionetas viajeras



Susana Cayo, limeña radicada  en Buenos Aires, junto a su esposo Emiliano día a día llevan a viajar sus Títeres y con ellos transportan más allá de las rieles a los pasajeros del Tren Urquiza que conecta el gran Buenos Aires con Capital Federal, alterando así maravillosamente lo que podría ser un rutinario viaje más.
 Ellos hacen funciones breves de 10 minutos de vagón en vagón, lo cual es un trabajo y por tanto una fuente de ingresos a través de la gorra, quizá no genere mucho en monetario pero si definitivamente deja una ganancia invalorable a todos: a ellos haciéndose titiriteros día a día "en la cancha", habiendo ganado un espacio para ejercer su arte, al público que como mínimo se llevará un sonrisa sino es que logra moverse fibras de adentro muy adentro y probablemente adormecidas, y desde luego al tren que pasa de ser un útil y práctico medio de transporte para transformarse en un mágico espacio artístico rodante, multiplicando por miles su valor.
Susana comparte breves crónicas de sus experiencias en el tren, por ahora aquí les compartimos dos de ellas.
Buenos viajes Susana y compañía ojalá que algún día el camino  te traiga de vuelta aunque sea sólo de visita



La verdad ... esta es la verdad ... no sabía si publicar o no esta foto ...sucedió el domingo pasado ... recibimos  de manos de un hombre este billete, es la denominación más alta que hemos recibido de manos de una sola persona, cuando me lo puso en la gorra me hizo prometerle que nunca dejaríamos de ir al tren ... y así será!... que Viva la Vida, hoy actuamos con una tormenta infernal ... Charly revivió el subacuático ... y nosotros trambién ... de nuevo Gracias a la vida por Tanto!.



Hoy Facundo nos acompañó una vez más al tren ... de regreso a casa comentábamos de la señora que tarareaba la canción, del señor que nos dijo que hoy necesitaba reir, de los niños que preguntaban si las marionetas se movían solas con una risa de oreja a oreja ... finalmente dijo ... hoy recaudamos mucho dinero, ese dinero entra en la gorra, pero hay cosas mamá que sólo pueden entrar en un lugar, en el corazón ... Gracias Facu!







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